Aceptó que, aunque no es legal, los contratos de arrendamiento de casas y departamentos se siguen cobrando en dólares
TIJUANA.- El costo de las viviendas en California está empujando a ciudadanos norteamericanos a vivir en Tijuana, esto presiona los precios de las rentas de las viviendas en donde los perjudicados son los ciudadanos que no tienen ingresos similares a los de los estadounidenses, reconoció el Presidente de la Asociación de Profesionales Inmobiliarios de Tijuana (APIT), quien dijo estar dispuestos a sujetarse a un control de precios siempre y cuando el Congreso del Estado legisle en la materia.
En entrevista, Fermín Kim King, Presidente de la APIT, dijo desconocer la cantidad de personas norteamericanas que viven actualmente en Tijuana, aunque reconoció que colonias cercanas a la línea internacional como la Libertad, Zona Centro, Cacho, entre otras, es cada vez más común observar a ciudadanos de Estados Unidos.
“Mientras en los Estados Unidos sigan aumentando los costos de la vivienda, aquí en Tijuana va a ser demandante, muy perseguidas las propiedades en Tijuana, inclusive no nada más en renta, también en compra. Ya tenemos varios años que estamos rebasados, lo hemos comentado, cerca de la línea, todas las propiedades que están un costo que ha subido y es uno de los contras, que ha subido mucho el valor de la propiedad”, comentó.
Aceptó que, aunque no es legal, los contratos de arrendamiento de casas y departamentos se siguen firmando en dólares. Justificó que eso se debe a que son acuerdos entre dos partes que aceptan las condiciones, y que, por las condiciones de la vivienda en California, la demanda de casas en Tijuana está rebasada.
El incremento en los montos de las rentas de las casas y departamentos en las colonias cercanas a la línea internacional también ha impactado a otras áreas de la ciudad en las que por la demanda, los propietarios han tasado los alquileres de sus propiedades en montos cada vez más altos.
En la zona de El Refugio, una vivienda de interés social de dos recámaras se renta en aproximadamente entre los seis mil y ocho mil pesos; en la zona de Santa Fe, una casa en las mismas condiciones se renta en el equivalente a quinientos dólares, lo que provoca que asentamientos regulares se vuelvan inaccesibles para el trabajador promedio.