El buque “Melody” cargado con 20 mil toneladas de porfirita procedentes de Cuba y que servirán de balasto para el Tren Maya, obra insigne del presidente Andrés Manuel López Obrador, dañó con el ancla una zona de corales que se ubica entre dos áreas naturales protegidas que están en Puerto Morelos, denunció el buzo y videógrafo submarino Alberto Friscione.
En una entrevista con EFE, explicó que el viernes pasado durante un recorrido que hizo en compañía de un amigo, detectaron que las maniobras para anclar el barco causaron afectaciones en varios ejemplares de coral que están protegidos por las leyes mexicanas.
“Fuimos a bucear precisamente el ancla, el agua estaba preciosa y fuimos nada más por curioso porque el área donde se fondeó el barco es un área permitida para fondeo, es un área que divide los arrecifes de Puerto Morelos y la reserva del Gran Caribe”, señaló.
“Siempre hay esponjas, corales cerebro, corales cuernos de venado, hay varios tipos de corales que están protegidos por la ley”, agregó.
Según explicó, el problema se presentó al momento en que tiraron el ancla, lo que considera se debió a la falta de supervisión de las maniobras en proceso.
“Cuando tiraron el ancla cayó arriba de muchas gorgonias, tiraron toda la cadena bastantes metros y conforme el barco borneaba se movía la cadena y empezaba a romper los pocos o muchos corales que había ahí”, detalló.
“Este problema lo hubieran eliminado si nos hubieran preguntado a alguna de las personas de Puerto Morelos, que fuéramos a checar donde se va a tirar el ancla y hubiéramos evitado este problema”, explicó.
Alberto Friscione señaló que al hacerse público el daño a los corales, el buque “Melody” fue retirado de la zona afectada y actualmente se encuentra cerca de la isla de Cozumel.
Fotografía general de los preparativos hoy, para el desembarco de 20 mil toneladas de pirita que servirán de balasto para el Tren Maya / Foto: EFE
“El barco se movió a un área, ahora sí asignada por Conanp (Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas) donde hay un arenal más grande y hay mucho menos especies que en el lugar donde estaba anteriormente”, dijo.
Señaló que a través de diversos canales están en proceso de interponer las denuncias correspondientes por el daño ambiental, en las cuales buscan establecer de manera oficial si el ancla causó afectaciones dentro de algunas de las áreas naturales protegidas de la zona.
“Un área natural protegida se llama arrecifes de Puerto Morelos y está decretado desde hace muchos años, y la otra área se llama la reserva del Gran Caribe Mexicano. Las dos están casi unidas. La reserva del Gran Caribe mexicano es grandísima, abarca muchísimas hectáreas de mar y de playa”, detalló.
Comentó que lograron identificar especies dañadas como coral cerebro, coral de galleta, una esponja de barril y muchos parches con diferentes especies de corales.
“Si a cualquiera de nosotros nos ven tocando un coral de estos casi te meten a la cárcel y no es posible que lleguen y tiren el ancla voluntaria o involuntariamente y causen esa destrucción tan grande que vimos ahorita”, dijo.
Friscione recordó que recientemente participaron en un proyecto de siembra de “casi 2 mil pedacitos de coral".
“Es fascinante irlos a ver, regresábamos felices de que uno había crecido un centímetro, medio centímetro, de que otros estaban vivos y se siente horrible que tú estés tratando de salvar a la vida del mar para que llegue alguien y la destruya nada más porque tienen que traer piedra de Cuba”, lamentó.
“No puedo creer que en estas épocas modernas sigamos lastimando la naturaleza de tal manera, no puedo creerlo la verdad y todo por el proyecto del Tren Maya”, dijo.