Después de 22 años, el jazzista mexicano Arturo O’Farrill, volverá a tocar en el Palacio de Bellas Artes. El heredero del talento de su padre, Chico O’Farrill, presenta este jueves Fandango at the Wall, su reciente proyecto de fusión de jazz afrolatino y son veracruzano, como parte de las actividades del Circuito Cervantino, de la 51 edición del Festival Internacional Cervantino, FIC.
“A mí me gusta decir que lo que hemos hecho es reunir a estos géneros, porque las raíces del son jarocho son, más o menos, las mismas que la música afrocubana y el jazz. Esta música viene de África, de España y del Medio Oeste (estadounidense) por lo que es una música migratoria. Pero realmente es puro México, porque los músicos de son jarocho han abrazado las raíces del país”, dijo en conferencia O’Farrill, quien actuará con su orquesta, la Afro Latin Jazz y el colectivo Conga Patria.
“Vamos a tener un programa muy bueno, con temas de son jarocho amplificado por la big band, que es en verdad algo raro. Pero con estos músicos es una mezcla increíble, con la que van a llorar, porque van a escuchar clásicos de Veracruz con la Música de Nueva York”, agregó el músico, quien adelantó que tocará obras de su padre y de su propia autoría.
El músico también relató que su relación con el son jarocho se remonta a la infancia y que la intención de hacer la fusión de música jarocha y el jazz, es porque se dio cuenta del grado de improvisación que representa la música veracruzana.
Para el artista, quien tendrá un recital íntimo este viernes 27 en Zinco Jazz Club, organizado por el programa Salsa Jazzeando, de Deborah Holtz en la estación radial Horizonte, el oficio del músico debe ejercerse, “incluso en desastres, esa es nuestra voluntad; ayer estaba ensayando con mis estudiantes en la Universidad de California y estaban muy tristes por lo que está sucediendo en Israel y Palestina, estaban destruidos.
“Yo lo vi en sus ojos y les dije que el músico tiene que tocar, especialmente en momentos de tragedia. Somos como sacerdotes, tenemos que hacer todo lo posible que haya en nuestra vida para celebrar. Siempre debemos bailar y cantar, pues es lo que nos da alma”, declaró el músico, quien a lo largo de su carrera ha sido reconocido con ocho premios Grammy.
Después de este concierto en el Palacio de Bellas Artes, O’Farrill se presentará en la clausura del FIC, en la Explanada de la Alhóndiga de Granaditas, para luego continuar con otros proyectos que tiene en puerta, entre ellos la creación de un ballet, para el que fue comisionado, en San Francisco.