TIJUANA.- La presencia de los migrantes en el campamento de El Chaparral está afectando a unas tres mil personas que trabajan en la zona de la Garita Internacional.
Sus ventas y servicios se han desplomado por la reacción de la autoridad estadounidense, así lo expresó Francisco, trabajador del servicio de autobuses de cruce fronterizo.
“Ellos tienen que pensar que no pueden afectar a terceros, está bien que vengan y que busquen la manera de que les den asilo, estamos de acuerdo con eso, no hay ningún problema, lo malo es cuando se ponen aquí a afectarnos a los que estamos trabajando”, comentó.