UNA DE LAS CIUDADES MÁS VISITADAS DEL MUNDO
Tijuana.- El espacio geográfico donde hoy se encuentra sentada Tijuana, era parte de los diversos sitios que los nativos kumiai frecuentaban, según sus necesidades alimenticias y climáticas.
Con la llegada de los españoles, la región fue poco a poco colonizada estableciendo una cadena de misiones que se extendieron hasta el territorio de la Alta California.
Después de la época de la Colonia, debido a la distancia, parcial aislamiento y a la dinámica propia del sistema misional, el movimiento independentista no se manifestó de la misma manera en la Baja California que en el resto de la Nueva España.
Si bien la falta de abasto y de comunicación adecuada se acentuaron durante este período, no fue sino hasta 1822 cuando se recibió la noticia de la separación política de España y la formación de un nuevo gobierno nacional, sin que en ningún momento se hubiesen dado brotes de violencia o insurrección.
A la inicial renuencia del gobernante de la provincia de Californias, José Ma. Arguello, se sumó la llegada a las costas sudcalifornianas del inglés Thomas Cochrane y su flota, proveniente de Sudamérica quien había luchado junto con los independentistas chilenos, pero que en la península fue visto como un pirata más.
El recelo que provocó el arribo de dicho personaje, hizo que el alférez Fernando de la Toba precipitara la jura de Independencia en San José del Cabo el 7 de marzo de 1822. Posteriormente, de manera más formal, el alférez José María Mata en Loreto, y el teniente y comandante de La Frontera, José Manuel Ruiz, en la misión de San Vicente, hicieron lo propio.
En junio de 1822 llegó a Loreto el comisionado imperial, canónigo Agustín Fernández de San Vicente, para asegurar la adhesión de la Provincia al régimen del emperador Agustín de Iturbide y establecer los primeros gobiernos municipales.
Hacia 1825 José Ma. de Echeandía, jefe político del momento, hizo una reorganización política tomando algunas de las antiguas misiones como cabeceras distritales y reglamentó la dotación de tierras comunales a los indios sin intervención de los religiosos. Este proceso inicial de secularización no tuvo éxito.
La inconsistencia en las políticas seguidas en cuanto a propiedades y privilegios eclesiásticos favorecieron la subsistencia de las misiones y sus temporalidades, sin embargo su función como forma de organización social y producción económica ya no tenían futuro, de tal forma que se fueron transformando en pueblos seculares.
Alrededor del año 1829 ese mismo paraje localizado en una amplia cañada sobre el río llamado Tijuana, rodeado de múltiples cerros, lomas y cañones, fue otorgado al militar y político californiano Santiago Argüello Moraga a través del jefe político del Departamento de las Californias José María Echeandía, bajo el nombre de "Tía Juana".
Para febrero de 1888 Tijuana fungía en calidad de comisaría municipal, dependiente del municipio. El 11 de julio de 1889 es considerada la fecha oficial de la fundación de la ciudad de Tijuana.
Al iniciar el siglo XX, en 1900, Tijuana era un pequeño poblado con tan solo 245 habitantes. La única zona habitacional era el centro y la principal avenida era la calle Olvera (hoy en día denominada Avenida Revolución ), en la que existían algunos negocios y comercios destinados al servicio del turismo. En 1901 se convirtió en la primera subprefectura del municipio.
En 1925 se le cambia el nombre por el de Zaragoza, no progresando éste, por lo que continúa prevaleciendo el original; es hasta el año de 1953, al crearse el estado de Baja California, cuando se funda el municipio de Tijuana, con cabecera en esta ciudad.
La década de los veintes trajo acontecimientos trascendentales. La llamada “Ley Seca”, que prohibió en Estados Unidos la venta de licores, motivó que numerosos norteamericanos buscarán con avidez en la frontera lo que se les negaba en su país. Poco tiempo después se autorizaron en México los juegos de azar, por lo que se abrieron importantes casinos, como el de la Selva, en Cuernavaca, El Foreign Club en las afueras del Distrito Federal y Agua Caliente, en Tijuana. En contraparte, en esos mismos años se construyó el edificio de la Escuela Álvaro Obregón, considerado en su tiempo como uno de los mejores planteles escolares de todo el país.
Los acontecimientos internacionales de los años cuarentas tuvieron profundas repercusiones en Tijuana, fueron los tiempos de la Segunda Guerra Mundial. Por una parte, numerosos turistas del vecino país visitaba los centros nocturnos; por otra parte, se incrementó notablemente la migración de compatriotas provenientes del interior del país, que esperaban encontrar pasar a Estados Unidos para encontrar mejores opciones de trabajo. Fue así como en esa década casi se triplicó la población de Tijuana.
A partir de 1974 se inicia la regeneración de la zona Río Tijuana, la más importante obra urbanística nacional, en una área de 400 hectáreas que conforma a la ciudad corno una de las más modernas y urbanizadas del país, siendo clasificada como centro de población con servicios regionales.
El acelerado proceso de urbanización de Tijuana se ha debido principalmente a su ubicación fronteriza, por ser estratégico polo de recepción migratoria. La ciudad ha ido creciendo hasta convertirse en una ciudad dinámica y en constante evolución.
Se tienen referencias de que más de 19 millones de turistas cruzan la línea divisoria en Tijuana al año, lo que significa un promedio de más de 50,000 visitantes por día, conduciendo más de 10,000 vehículos. A ello hay que agregar otro sector de población flotante o semiflotante, constituido por las grandes cantidades de compatriotas que viven en la ciudad temporalmente, se pasan a Estados Unidos o se regresan a su tierra.
Recientemente Tijuana se ha convertido en un importante polo de desarrollo, con una población estimada de dos millones de habitantes, colocándose así entre las primeras cuatro ciudades a nivel nacional. Con su turismo predominantemente familiar, Tijuana es la ciudad fronteriza denominada "Puerta Grande a México'.