La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) confirmó que elementos de la corporación de seguridad sí atacaron a balazos a los cinco jóvenes que resultaron asesinados el domingo pasado en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
A dos días del ataque en el que no se pronunció sobre el hecho que derivó en un enfrentamiento a golpes con vecinos de la zona, la Sedena reconoció el actuar de sus elementos contra los ciudadanos y dieron una descripción de los hechos.
"Aproximadamente a las 4:50 a.m. del domingo 26 de febrero de 2023, el personal militar de una Base de Operaciones desplegado en Nuevo Laredo, Tamaulipas realizaba reconocimientos en el área urbana de ese municipio, en apoyo a la estructura de seguridad pública, cuando oyeron disparos de armas de fuego", explicó la Sedena en un comunicado.
Inmediatamente, los militares se acercaron a la zona de donde provenía el sonido y decidieron iniciar una persecución contra un vehículo sospechoso que aceleró al momento de presenciar a los uniformados.
"Visualizaron un vehículo tipo pick up con siete individuos a bordo, quienes se trasladaban a exceso de velocidad con las luces apagadas y sin placas, cuyos integrantes, al observar la presencia de las tropas, aceleraron velocidad de manera intempestiva y evasiva, deteniendo su marcha al impactarse después con un vehículo que estaba estacionado", agregó.
Tras el impacto de la camioneta, los militares se acercaron y abrieron fuego contra los jóvenes; aún se investiga cómo se suscitó el ataque.
"Al escuchar un estruendo, el personal militar accionó sus armas de fuego; suceso que actualmente diversas autoridades se encuentran investigando para determinar la veracidad de los hechos", añadió la Sedena en su tarjeta informativa.
En el automóvil se trasladaban Gustavo Pérez Beriles, Wilberto Mata Estrada, Jonathan Aguilar Sánchez, Alejandro Trujillo Rocha, Gustavo Ángel Suárez Castillo, originario de Estados Unidos, y Luis Gerardo N, quien sobrevivió al ataque, pero se encuentra grave; además, de otro joven que resultó ileso y de quien se reservaron sus datos por razones de seguridad.
Derivado del hecho, la Sedena sostuvo que ya se encuentra colaborando con la Fiscalía General de la República para la integración de la carpeta de investigación, así como con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos “con el objeto de facilitar sus investigaciones” sobre esta presunta ejecución extrajudicial.
También se iniciaron las indagatorias por parte de la Fiscalía General de Justicia Militar y la Defensa Nacional ofreció “diálogo abierto con las familias, por conducto de la Unidad de Vinculación Ciudadana de la Secretaría de la Defensa Nacional, para brindar las atenciones que corresponden en este tipo de casos”.
Contrario a lo manifestado por la Sedena, los vecinos sostienen que los jóvenes fueron atacados por los militares sin razón aparente, lo que ocasionó que se impactaran en contra del vehículo estacionado.
El reclamo de los locales es porque, señalan, el ataque se trató de una ejecución extrajudicial ya que los jóvenes no portaban armas ni agredieron a los militares.
“(Los hechos) demuestran una vez más que los militares pasaron por alto el protocolo de uso de la fuerza y dispararon sin haber motivo, sin haber agresión y sin tener en riesgo sus vidas, que es la justificación que regularmente hacen”, refirió Raymundo Ramos Vázquez, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, luego de los hechos.