La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) aseguró que México estudiará las disposiciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), que el día de ayer sentenció al país por los graves errores que cometió en la investigación del caso del asesinato de la activista Digna Ochoa, ocurrido en 2001.
“El Estado mexicano estudiará con atención las disposiciones del Tribunal Interamericano en su resolución definitiva sobre el presente caso, a fin de cumplir con sus términos de conformidad con sus obligaciones a la luz de la Convención Americana sobre Derechos Humanos”, señaló la dependencia que encabeza el canciller Marcelo Ebrard.
El día de ayer la Corte Internacional concluyó que la indagatoria que hizo el Estado mexicano sobre la muerte de Digna Ochoa fue “absolutamente deficiente”, por lo que ordenó al Gobierno la adopción de diversas medidas cautelares que incluyen la reapertura del caso.
Al respecto la cancillería celebró que la Corte haya reconocido “la disposición del Estado mexicano para resolver las falencias que pudieran existir en la investigación del caso de la muerte de Digna Ochoa”.
También aseguró que el Gobierno valida los compromisos y acuerdos alcanzados con la familia de la defensora Digna Ochoa, en materia de reparación del daño y garantías de no repetición, por lo que aseguró que “atenderá puntualmente lo señalado por la Corte IDH al respecto”.
“México reitera su compromiso con la protección de los derechos humanos y su respaldo a la labor de las y los defensores de derechos humanos. Por último, el Estado mexicano manifiesta una vez más su reconocimiento a la labor de la defensora Digna Ochoa y reitera su compromiso de honrar su memoria y legado”, finalizó la dependencia.
El 19 de octubre de 2001, el cuerpo de la activista fue hallado con disparos de arma de fuego en la cabeza y en las piernas al interior de su oficina ubicada en la colonia Roma de la Ciudad de México. La primera línea de investigación concluyó que se trató de un suicidio.
Sin embargo, en su resolución de ayer la Corte Interamericana determinó que esta investigación estuvo sesgada desde el principio por estereotipos de género que apelaban a aspectos íntimos de su vida con el objetivo de cuestionar su credibilidad, por lo que además ordenó que ofreciera una disculpa pública sobre lo ocurrido.