El opositor bielorruso Raman Protasevich, detenido en Minsk el domingo después de que el avión de línea en el que viajaba se viera obligado a aterrizar, afirmó el lunes que está colaborando con las autoridades, en un video difundido por la televisión pública.
"Las personas se están comportando conmigo de manera totalmente adecuada y total respeto de la ley. Continúo colaborando con los investigadores y empecé a confesar sobre la organización de manifestaciones masivas", dijo en este video, en el que está sentado frente a una mesa y se dirige a la cámara.
Aparece fatigado, agitando sus manos, frente a un paquete de cigarrillos y cerillas sobre la mesa. En la grabación sin fecha, el militante de 26 años afirma que está en la cárcel N°1, situada en el centro de Minsk. Pero la pieza donde está filmado no da indicios de donde se localiza.
La prensa opositora afirmó que Raman Protasevich tenía signos en el rostro de que habría sido maltratado.
"Así es como se ve Roman bajo presión física y moral", escribe en Twitter la figura de la oposición en exilio, Svetlana Tsihanouskaya, que denuncia un video difundido por las "cadenas de propaganda del régimen".
En el pasado, las autoridades bielorrusas ya fueron acusadas de difundir confesiones de detenidos obtenidas bajo coacción.
En agosto pasado, Svetlana Tsihanouskaya llamó en un video difundido por la prensa estatal a no manifestar, cuando Bielorrusia estaba en pleno movimiento histórico de protestas contra la reelección de Alexandre Lukashenko.
Roman Protasevich es el exredactor en jefe del influyente medio opositor Nexta.