Bajo el título Carnets de voyage-Open seasson, la sede en París de la casa de subastas Million Auctions realizará este viernes el primer remate de piezas arqueológicas, señalado por autoridades mexicanas como ilegal.

La secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, publicó en su cuenta de Tiwitter que la dependencia “se manifiesta en contra de la subasta de 30 piezas arqueológicas que pertenecen al patrimonio de México, programada para el 28 de enero por @MILLON_Auctions, en París Francia”, en un post que acompañó del numeral #MiPatrimonioNoSeVende y el documento que envío a la sociedad Million pidiendo que se detenga la puja.

En la página de la casa de subastas aparece el catálogo de piezas que van de los 50 euros y hasta los 22 mil, el precio de salida más alto para una figura procedente de Veracruz, de los años 600 a 900 d.C., que mide 82 centímetros de alto y es descrita como “personaje de pie con tocado, chaleco y taparrabos. La boca está enmascarada por una ancha banda que completa un tocado en forma de yelmo decorado con una rejilla grabada. La nariz es prominente. Los ojos son oblongos. Las orejas están adornadas con bucles tubulares. Un mechón de cabello se escapa del tocado y se apoya en la parte delantera del hombro derecho. Los antebrazos están separados del cuerpo y las manos están abiertas. Las piernas son largas y macizas. Está vestido con un chaleco corto sin mangas decorado con pequeños agujeros, sostenido por dos clips y un taparrabos”, y se menciona su procedencia de la colección de Yvon Collet.

Francia, el gran mercado

Sólo en noviembre del año pasado, se realizaron en Francia seis subastas de piezas prehispánicas por parte de las casas Artcurial y Christie´s.

Además, hubo remates en la casa de Sadde en Dijon, bajo el título Civilisations; la casa de ventas Cornette de Saint Cyr, en París, bajo el título Collections; Archéologie, Art Précolombien, Arts d´Asie, Arts d´Afrique et d´Océanie y la casa Drouot Estimations, en París, hizo la subasta titulada Classique.

En su recuento de piezas adjudicadas en diciembre, Million Auctions menciona un “jarrón ceremonial cilíndrico policromado decorado con una escena mitológica con el dios Shahk y el dios de la Muerte”, de la cultura maya, vendido en 32 mil euros. Esa misma casa vendió una escultura antropomorfa de Teotihuacán, en 15 mil euros; su precio de salida era de 20 mil a 30 mil.

En noviembre del 2021, México pidió a la Unesco evitar la comercialización de bienes culturales, de acuerdo con un dictamen del INAH. Surgió en redes el numeral #Mipatrimonionosevende, una campaña de la Secretaría de Cultura para detener subasta de piezas prehispánicas pero hasta el momento no ha tenido ningún efecto.

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Secretaría de Cultura del Gobierno de México manifestaron su rechazo a esta actividad considerada ilícita de acuerdo con nuestra legislación, al tiempo que ejecutaron los protocolos jurídicos y diplomáticos conducentes, en el ámbito de su competencia.

Estas acciones, incluyeron la realización del dictamen correspondiente en materia de arqueología, la denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) y la notificación a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para correr con las gestiones de carácter diplomático.

En la carta enviada por Alejandra Frausto a la Societé Million en París, la funcionaria manifiesta que, en nombre del gobierno de México, expresa su “rotunda desaprobación y rechazo a la subasta Carnets de voyage-Open seassn sale, programada para el 28 de enero de 2022 en SALLE W de París, que contempla 34 piezas incluidas en 32 lotes anunciadas como de origen mesoamericano, de las cuales 30 son bienes arqueológicos que forman parte del patrimonio cultural de México, definidos y protegidos como monumentos arqueológicos muebles de conformidad con la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas arqueológicos, Artísticos e Históricos”.

En el texto, Frausto apela “a la ética y respeto por el patrimonio cultural”, al tiempo que hace un llamado a detener la subasta, que hasta el cierre de edición, seguía anunciada en la página de la casa de remates.

“Las piezas son propiedad de la nación inalienable e imprescriptible, extraídas sin autorización y de manera ilícita de territorio nacional, al estar prohibida su exportación por la legislación mexicana desde 1827”, agrega el documento, y advierte que “se han iniciado los procedimientos judiciales correspondientes ante las autoridades francesas sobre las piezas en cuestión, a través de los canales diplomáticos y legales oficiales con el objetivo de proteger el patrimonio cultural de nuestro país”.