TIJUANA.- La respuesta del gobernador Jaime Bonilla al video en el que presuntos delincuentes amenazan con nombres y apellidos a funcionarios resulta absurda, pues en lugar de plantear soluciones, solo hizo “bullying político”, señaló Víctor Clark Alfaro, presidente del Centro Binacional de los Derechos Humanos.
Indicó que el hecho de que el gobernador se limitara solo a señalar a un político local fue algo totalmente fuera de lugar.
“El gobernador como francotirador agarrará al que se le ponga enfrente para tomarlo como su siguiente víctima, no dio una respuesta, ni en el discurso ni en la práctica”, manifestó.
Clark Alfaro comentó que Bonilla no plantea propuestas ni las lleva al plano de la discusión social.
Enfatizó que en lugar de debatir ideas “su retórica es tan pobre” que solo se centra en el bullying en contra de algún personaje como una especie de espectáculo político, lo cual se ha convertido en un actuar ya cotidiano.
Asimismo, lamentó que frente a la crisis de seguridad que vive Baja California y particularmente Tijuana, el gobernador y el fiscal se limiten a negar que exista corrupción.
“El fiscal del estado solo dijo que en la fiscalía no había corrupción, lo cual es fuera de lugar y mueve a la sospecha no queriendo aceptar la realidad”, mencionó.
Por su parte, explicó que hay nuevos actores en el escenario del crimen organizado en Tijuana que están provocando reacomodos al interior de los grupos.
Expresó que esto provoca graves enfrentamientos y también la posibilidad de ver de manera creciente a policías víctimas y personas involucradas en un escenario cada vez más complejo, peligroso y fuera de control.
Cabe señalar que, actualmente las inmediaciones de la Fiscalía General República (FGR) cuentan con más vigilancia. Es así que, agentes de la propia FGR están colocados en las esquinas con armamento.