La violencia en Baja California ha desatado un aumento en las salas de emergencia
TIJUANA.- La atención a las víctimas de la violencia y por accidentes representa un reto para las salas de emergencia en todo el estado, pero no son la mayoría de los pacientes que ingresan a esos espacios en los hospitales públicos.
En entrevista, el Secretario de Salud de Baja California, Adrián Medina Amarillas, aseguró que la violencia y la necesidad de atender pacientes por heridas de arma de fuego es un problema cíclico que se ha incrementado en los últimos meses.
Aseguró que son los servicios prehospitalarios que en la ciudad de Tijuana funcionan muy bien, lo que ayuda a que los pacientes no pasen demasiado tiempo en las salas de urgencias, además de que se creó un Centro Estatal de la Transfusión Sanguínea para garantizar el abasto de fluido hemático.
De acuerdo con el Inegi, durante el 2021 la tasa de muertes externas en Baja California, que es como se les considera a las que suceden por violencia o accidentes, fue de 128.4 por cada 100 mil habitantes, cifra que es superior a la media nacional que fue de 65.2 y solo debajo de la de Chihuahua que fue de 149.1, Colima que fue de 131.9 y Zacatecas que fue de 128.8.
Según el secretario de Salud, las cifras no revelan la realidad que se vive en las salas de urgencias donde los fines de semana es cuando se registra un mayor flujo de personas, principalmente jóvenes que sufren algún percance en la vía pública.
Reconoció que es necesario acercar los servicios hospitalarios a las zonas de mayor crecimiento poblacional, ya que en la medida en la que se construyan hospitales habrá más espacios para atender las urgencias derivadas de accidentes y la violencia.
“Recibirlos sí implica un reto porque necesitan cirugía de emergencia, además de transfusión de emergencia, son necesarias camas de cuidados intensivos también de emergencia, entonces sí es un reto pero no es un porcentaje muy alto”, concluyó.